Jill Makison-Sanders (61 años), vestía un novedoso traje para apoyar la campaña y así ganar un estatus de protección.
En lugar de usar su cadena tradicional de la alcaldía y su traje oficial para saludar a la antorcha ¡Se vistió de una salchicha rosa.
Sandra Ellington (39 años), una madre de dos hijos dijo que ella probablemente pensó que era divertido y extravagante pero nada de eso.
Otro ciudadano dijo que la cámara del conseko debe poner fin esta vergüenza y restaurar un poco de dignididad a la gente de Louth, que no quieren que el evento olímpico sea meramente por razones comerciales.
Algunos consideraron este acto como un insulto al espíritu del movimiento olímpico y a las modestas personas que han llevado la antorcha, y que al parecer no fue tomado muy serio por Louth.
¡Menuda se ha llevado esta alcaldesa!
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